Un siglo de censura.

El barón Manfred Von Richtoffen fue el mejor piloto de combate de la historia: oficialmente derribó 80 aeroplanos, que probablemente hayan sido en realidad alrededor de 100 porque Richtoffen nunca reclamaba los derribos dudosos o disputados. Fue la única persona en recibir la Cruz de Hierro 4 veces: la cual correspondía automáticamente al que derribaba 20 aviones enemigos.
Fue también un hombre con un sentido del honor muy riguroso: que solía dar primeros auxilios a los pilotos que capturaba y, en una ocasión, se arrojó a un aeroplano en llamas a rescatar a un piloto enemigo atrapado: recibiendo serias quemaduras en un brazo. Se negaba a camuflar su avión, lo cual provocó protestas de otros pilotos: que decían que su avión sin camuflar delataba su posición. Recibió entonces una orden directa: "pinte su avión". Pero, como la orden no decía de que color debía pintarlo: lo pintó de rojo. Sus superiores lo dejaron en paz: quizás en parte por razones estratégicas: pues ver a  lo lejos el aeroplano del "barón rojo" sembraba el terror en los enemigos.

En una entrevista le dijo a un periodista:
"Soy un asesino. El estado no debería condecorarme: debería meterme en la cárcel. ¿Puede haber algo más inmoral que recompensar el asesinato? Matar está mal: que sea en la guerra no hace ninguna diferencia".

Semanas después, el canadiense Ernest Brown le acertó una bala calibre 30 en la cabeza. Increíblemente, el barón aterrizó su aeroplano con toda suavidad a 100 metros de una trinchera australiana. Apagó el motor y se recostó sobre el respaldo de su asiento. Cinco segundos después, un pelotón de soldados australianos lo rodeo y le ordenó que tire su pistola; pero Richtofeen no respondió: estaba muerto.
Los australianos lo enterraron con una corona que decía: "Para un noble y valiente enemigo".

En 2014, un historiador alemán de la Primera Guerra encontró la entrevista en un archivo militar, con un sello rojo de "NO PUBLICAR". Un periódico se interesó en el hallazgo y la entrevista al barón rojo hablando del "crimen de la guerra" se publicó hace unos meses: casi un siglo después de ser realizada.

Wow! Una de esas histórias que nos trae la vida! De hecho, siempre nos acabamos enterando tarde o temprano... Quizá de aquí dos meses, descubrimos otra.